Este taller se ha desarrollado en dos partes, y cada parte en días
diferentes:
· Primero
tuvo lugar la parte desarrollada por Silvia donde el objetivo principal era que
nosotras utilizáramos nuestra herramienta vocal, más que aprender canciones
infantiles. Empezamos con un juego de presentación y pérdida de la vergüenza,
aunque con este grupo no hace mucha falta.
Fue gracioso ir probando a la gente
e intentar hacerles reír (tarea de gran dificultad en algunas ocasiones).
Después pasamos a soltar el cuerpo ya que no se puede
cantar estando agarrotado; y tras este ejercicio, a calentar la voz y
prepararla para cantar.
Para cantar hicimos una división por tonalidades,
aunque algunas de nosotras no teníamos muy claro dónde ponernos. Esta parte fue
la más dinámica y entretenida, donde fuimos probando nuestras voces con dos canciones
infantiles (enseñadas previamente por Silvia). De aquí derivamos a una parte
más libre, improvisada, donde pudimos demostrar cada una la artista que
llevamos dentro. Personalmente, fue la parte que más me gustó, haciendo palmas
para bailar sevillanas, cantando “Oh
happy day” y haciendo un canon
con tres grupos diferentes. Sin duda, lo he pasado genial.
Por último, quiero destacar una frase de “la profesora”
Silvia: no penséis que cantáis mal, sólo tenéis que aprender a usar la voz.
· La
segunda parte del taller, llevada a cabo por Nati y Ana Bonet me ha resultado
más aburrida, probablemente porque no conocía casi ninguna de las canciones que
se han cantado. El objetivo era darnos una base para nuestra actuación docente
y poder animar a los niños amenizándolos con canciones. El cancionero estaba
dividido por temáticas como: rutinas, el tiempo atmosférico o algunas sin carga
educativa y sí lúdica.
Creo que las “maestras” han venido muy preparadas para
el taller, pero desgraciadamente, a mí no me ha resultado nada atractivo. No obstante,
sí que me gustaría poder disfrutar del cancionero en formato audiovisual, para
poder estar preparada para mis futuras prácticas.
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